Al menos nueve personas fallecieron en el incendio de un hospital del condado de Pingtung, en el sur de Taiwán, después de que el fuego se propagara por una sala que contenía una gran cantidad de equipos eléctricos y cables de alta tensión, informó la agencia estatal de noticias CNA.
Las víctimas fueron ocho pacientes, la mayoría de ellos ancianos con movilidad reducida, y un trabajador del centro hospitalario, quien no respondió a los intentos de reanimación por parte del personal de emergencias.
El suceso ocurrió en torno a las 07:41 horas del jueves (23:41 GMT del miércoles), cuando se desató un incendio en el segundo piso del Hospital Antai de Donggang, municipio costero ubicado en el condado de Pingtung.
El fuego tuvo su inicio en una habitación que albergaba una gran cantidad de equipos eléctricos y cables de alta tensión, extendiéndose rápidamente a los pisos tercero y cuarto, lo que terminó por complicar aún más las labores de rescate.
Los bomberos lograron extinguir el incendio alrededor de las 13:08 horas (05:08 GMT) y cerca de un centenar de pacientes ha sido evacuado con éxito a otros centros hospitalarios.
Las víctimas eran principalmente ancianos con movilidad reducida que, debido a su avanzada edad y delicado estado de salud, no pudieron sobrevivir a la inhalación de humo.
En declaraciones a los medios de comunicación, el director honorífico del hospital, Su Ching-chuan, manifestó que el centro realiza inspecciones rutinarias contra incendios todos los meses, pero en este caso el humo fue tan denso que provocó un “efecto chimenea”, asfixiando a los ocho pacientes mientras descansaban en sus camas.
El sanitario explicó que la causa del incendio se investigará este mismo viernes y que el hospital asumirá “cualquier responsabilidad” frente a los familiares de las víctimas.
El director honorífico del centro subrayó que la electricidad “fue inestable” desde la noche anterior a la irrupción de la tormenta, cuyas rachas de viento de hasta 162 kilómetros por hora causaron estragos en la ciudad portuaria de Kaohsiung durante toda la jornada.
EFE.