El gobierno de las islas Feroe en Dinamarca, inició las discusiones sobre el futuro de su tradicional caza de delfines, tras las protestas desatadas por la matanza masiva de 1.428 ejemplares de delfín de flanco blanco del Atlántico, que se produjo en el archipiélago en septiembre.
La oficina del primer ministro y grupos de conservación de animales informaron que en días anteriores se le presentó a las autoridades una petición con casi 1,3 millones de firmas exigiendo la prohibición de la controvertida cacería.
“Fue una primera reunión. No se tomaron decisiones”, comentó un funcionario de la oficina del primer ministro, agregando que se espera una decisión final “dentro de unas semanas”.
Con información de ActualidadRT