Florida superó este lunes la barrera psicológica de los 100.000 casos de COVID-19 con 2.926 nuevos en las últimas 24 horas y en medio de una preocupación creciente que choca con la firme postura de las autoridades en contra de cualquier medida que detenga la actividad económica.
Los 2.926 casos de este lunes siguen a una semana en la que la cuenta de la enfermedad se incrementó en más de 24.500 casos, cuando se supone que el peligro ya había remitido después de la cuarentena y Florida iba camino de la tercera fase de la reapertura.
Al día de hoy Florida lleva acumulados 100.217 casos de COVID-19, de ellos 3.173 mortales, de acuerdo con el Departamento de Salud.
La cifra de casos nuevos de hoy es la primera por debajo de los 3.000 desde el miércoles pasado. El récord absoluto está en los 4.049 casos nuevos contabilizados el sábado 20 de junio.
Mientras las autoridades siguen empeñadas en que el proceso de reapertura del estado siga adelante, los especialistas en salud llaman a la población a protegerse del repunte sin esperar a que el gobernador o los alcaldes tomen medidas.
«No hay tratamiento contra esta enfermedad, solo existe la prevención», subrayó en declaraciones a la prensa el infectólogo John Sinnott, de Tampa (sureste de Florida).
EFE