La Gobernación de Florida dio un paso más en su línea ultraconservadora con una ordenanza dirigida a los médicos del sistema de salud estatal para que no provean a los menores transgénero tratamientos o procedimientos de afirmación de género.
La ordenanza va en contra de las opiniones de la Academia Estadounidense de Pediatría y las recomendaciones de los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), señalan este jueves medios locales.
Según la ordenanza emitida por el Departamento de Salud de Florida, «la evidencia actual no respalda el uso de bloqueadores de la pubertad, tratamientos hormonales o procedimientos quirúrgicos para niños y adolescentes».
Menciona además «los potenciales efectos irreversibles a largo plazo» de esos tratamientos.
Esta ordenanza, que provocó reacciones en contra, se suma a la ley popularmente conocida como «No digas gay», que fue impugnada en los tribunales y desató una ola de rechazo.
Los medios destacan que, en sintonía con esta ordenanza, en el Congreso de Florida, dominado por el Partido Republicano, hubo un representante, Randy Fine, que planteó la idea de legislar para declarar el tratamiento de afirmación de género como «abuso infantil».
EFE.