Faltan apenas unos meses para que Disney World vuelva a abrir el ferrocarril de Big Thunder Mountain, una de sus atracciones más conocidas del famoso parque de Orlando, en Estados Unidos, bautizada como “la atracción más salvaje de la naturaleza”.
Sin embargo, esta atracción, que en el mes de enero fue clausurada para ser sometida a una “remodelación”, debe su fama también a un hecho que nada tiene que ver con el entusiasmo de los más pequeños al volar por sus empinadas subidas y bajadas. Al contrario, se trata de un asunto médico, que ha sido sugerido incluso por investigadores científicos.
De Disney World se han escrito muchas cosas, pero ninguna como la que apareció a finales de 2016 en la revista de la Asociación Americana de Osteopatía, un medio del colegio de estos especialistas médicos en la que se publicó un artículo titulado: Validación de un modelo funcional pielocalicial renal para la evaluación del paso de cálculos renales al montar en una montaña rusa.
Este título, a priori tan técnico, escondía en realidad una verdad muy sencilla: subirse a la Big Thunder Mountain Railroad de Disney World provocaba una “mayor cantidad de evacuación de cálculos renales”. Y no solo eso, sino que el asiento que ocuparas en el ferrocarril también era fundamental. Así, mientras quienes se sentaron en la parte delantera solo evacuaron el cálculo en un 16,7% de los casos, quienes lo hicieron en la parte trasera lo hicieron en un 63,9%.
Uno de los autores del artículo, David D. Wartinger, explicó a los medios cómo había decidido investigar los efectos de esta atracción. “Tuve pacientes que me dijeron que después de subirse a una montaña rusa en particular en Walt Disney World, pudieron expulsar sus cálculos renales. Incluso un paciente dijo que expulsó tres piedras diferentes después de montar varias veces”.
Para probar esta teoría, utilizó modelos tridimensionales de riñones en los que introdujo réplicas de cálculos renales, para luego viajar en el Big Thunder Mountain más de una veintena de veces. Lo probó, de hecho, con otras montañas rusas, pero solo fue en la de Disney World donde se logró el efecto deseado. Según los investigadores, es probable que esto se debiera a la fuerza G -originada por la aceleración- provocada por el circuito, la cual afectaba de una manera específica al cálculo renal.
Los resultados obtenidos por Wartinger coinciden con el testimonio de una usuaria de redes sociales, Steph Fallon, que en 2023 decidió compartir su experiencia en un vídeo que no tardó en volverse viral y sumar millones de reproducciones. “Ven conmigo a expulsar un cálculo renal en Disney”, invita en el vídeo, para mostrar cómo sigue paso a paso el método validado por los investigadores: “Viajamos en la última fila, tal como decían todos los artículos que había que hacer para expulsar un cálculo renal”.
En el vídeo, explica que se montó dos veces en la montaña rusa, luego compró un recuerdo y, cuando volvía al aeropuerto, empezó a sentir “mucho dolor”. Al llegar a su casa y despertar, afirma que se quedó “en shock”: “Había expulsado el cálculo renal”. Su experiencia fascinó a muchos usuarios, que no conocían la investigación. “¡Es más barato que ir al hospital y mucho más divertido!”, celebraba uno de ellos. “Trabajo en el consultorio de un urólogo, voy a empezar a decirle esto a los pacientes”, declaró otro.
Agencia