Estados Unidos acusó este viernes a China y Rusia de estar difundiendo desinformación en redes sociales sobre los efectos secundarios y la eficacia de las vacunas creadas en Occidente para promover sus propios sueros contra la covid-19.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, formuló esa acusación en una rueda de prensa y dijo que estaba basándose en datos recopilados por el Departamento de Estado.
"Hemos descubierto que Rusia y China han promovido sus propias vacunas a través de mensajes que socavan el origen de las vacunas occidentales para ayudar a desarrollar sus programas", afirmó Psaki.
En concreto, según la portavoz, la desinformación de Rusia y China se dirige contra las dos vacunas con preparados basados en ARNm que han sido aprobadas en Estados Unidos: la de Pfizer y la de Moderna. "Ese tipo de información magnifica los potenciales efectos secundarios asociados con las vacunas occidentales", dijo.
La Casa Blanca cree que la desinformación sobre vacunas, mascarillas y medidas de distanciamiento social está socavando los esfuerzos de las autoridades para hacer frente a la pandemia y está poniendo vidas en riesgo.
Los casos de covid-19 subieron un 11 % la semana pasada y registraron mayores incrementos en aquellas zonas del país donde la vacunación no supera el 40 %, según los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
La tasa media de inmunización entre aquellos mayores de 18 años es del 59,2 %, mientras que un 67,9 % ya han recibido una dosis, de acuerdo con los datos de los CDC.
EFE