La esposa del comentarista conservador Charlie Kirk, Erika, prometió este viernes continuar con el legado de su marido y lanzó una advertencia a los involucrados en su asesinato: «Si antes pensaban que la misión de mi esposo era poderosa, no tienen idea de lo que acaban de desatar en todo este país y en este mundo».
«No tienen idea del fuego que han encendido dentro de esta esposa. El llanto de esta viuda resonará en todo el mundo como un grito de guerra. Para todos los que nos escuchan esta noche en Estados Unidos: el movimiento que mi esposo construyó no morirá», advirtió Erika en su primera aparición pública desde el asesinato de su marido en un evento universitario en el oeste del país.
Frente al escritorio de su marido, donde Kirk realizaba sus retransmisiones en sus redes sociales, la esposa comenzó su discurso llorando la muerte de su marido, un aliado del presidente de EE.UU., Donald Trump.
«Mi esposo dio su vida por mí, por nuestra nación, por nuestros hijos. Mostró el máximo y verdadero amor. Nunca, jamás, tendré las palabras para describir la pérdida que siento en mi corazón», dijo.
Durante su intervención, Erika agradeció al mandatario estadounidense, quien mantenía una estrecha amistad con el activista conservador, así como su empeño en dar caza cuando antes a sus asesinos.
«Los malhechores responsables del asesinato de mi esposo no tienen idea de lo que han hecho. Mataron a Charlie porque predicaba un mensaje de patriotismo, fe y del amor misericordioso de Dios. Todos deberían saber esto».
Erika aseguró que la misión de su esposo «no terminará, ni por un instante». «Uno de los mayores talentos de Charlie era su capacidad, esa fenomenal habilidad para elegir a grandes personas para que lo siguieran. Siempre encontraba a quienes podían con cualquier contratiempo, y era casi como si lo supiera», agregó.
Los esposos Kirk estaban casados desde mayo de 2021, tuvieron dos hijos y juntos lideraron causas y organizaciones de activismo conservador-religioso en Arizona.
El activista conservador recibió el pasado miércoles un disparo en el cuello mientras participaba en un debate universitario frente a centenares de personas en la Universidad Utah Valley, ubicada en el estado de Utah, en el oeste de EE.UU.
EFE