Al menos 1.2 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse dentro del Líbano desde el inicio de la campaña israelí contra el país mediterráneo la semana pasada, indicó este jueves el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
En una entrevista con la televisión suiza RTS, la delegada del CICR en el Líbano, Simone Casabianca-Aeschlimann, aseguró que muchos de estos desplazados huyen del sur del país o del valle de la Bekaa, donde se concentra la ofensiva israelí, para dirigirse a la capital libanesa de Beirut.
Este desplazamiento masivo, advirtió, representa «un problema», ya que las infraestructuras, los albergues y los centros de acogida en Beirut «no están equipados para recibir a tanta gente en tan poco tiempo».
«Todos los servicios y las infraestructuras han quedado extremadamente debilitados, incluido el sector de la salud, donde más del 20 % de los sanitarios ya han abandonado el país a causa de la crisis socioeconómica», aseguró Casabianca-Aeschlimann en conexión telemática desde la capital libanesa.
Denunció que la mayoría de las órdenes de evacuación israelíes se dan además «en el último momento», lo que hace difícil para los libaneses protegerse de estos ataques.
En total, Israel ha solicitado esta semana la evacuación de más de 70 localidades del sur del país.
Además, las fuerzas israelíes han lanzado varios ataques contra Beirut, centrados sobre todo en los suburbios del sur de la capital, bastión del grupo chií Hizbulá, y han matado a varios altos cargos de la organización, entre ellos su secretario general, Hasán Nasrala.
Los intensos bombardeos han dejado ya casi 2.000 muertos y un millón de desplazados, según las autoridades libanesas.
Ante esta situación, el CICR se encuentra trabajando estrechamente con el Ministerio de Salud libanés en sectores sanitarios como el forense, el cual, advierten, se encuentra «completamente desbordado».
EFE.