El Consejo de Europa criticó este miércoles la censura que aplica el gobierno de Vladímir Putin a la prensa de su país desde la ofensiva bélica que Moscú lanzó contra Ucrania en febrero, por ejemplo, al prohibir términos como guerra, agresión e invasión para referirse al conflicto.
La plataforma del Consejo de Europa que promueve la protección del periodismo y la seguridad de los periodistas denuncia en un informe lo que llama el «neolenguaje orwelliano» que los responsables rusos han impuesto a la prensa.
«Las autoridades rusas han impuesto reglas draconianas de censura sin tener en cuenta las garantías fundamentales para la libertad de expresión y el derecho de la sociedad a ser informada en los Estados democráticos«, dicen los autores del documento.
Critican en especial que ley rusa que tipifica como delito penal, castigado con penas de hasta 15 años de cárcel, que los periodistas rusos informen de que la invasión ha obligado a numerosos medios de comunicación a abandonar Rusia.
La plataforma señala, por otra parte, que los corresponsales de guerra en Ucrania, en zonas bajo control de Kiev «se han visto limitados por los toques de queda, puestos de control y restricciones militares» que imponen las autoridades ucranianas. Además, ha aumentado el riesgo de que resulten heridos o asesinados en ataques rusos.
La secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejcinovic Buric, recordó, por su parte, a los gobiernos su obligación de proteger a los profesionales de la información en tiempo de guerra, y rindió homenaje a los periodistas que ponen en peligro su seguridad para informar de primera mano.
«La libertad de expresión y la libertad de los medios se enfrentan hoy a muchos desafíos en Europa. Si bien hay mejoras en ciertas áreas en algunos países, existe una tendencia general hacia la erosión de estas libertades«, dijo Pejcinovic Buric.
El informe lo han redactado 15 asociaciones que forman parte del Consejo de Europa en la Plataforma, entre las que se encuentran Reporteros sin Fronteras, las federaciones europea e internacional de periodistas, la Asociación de Periodistas Europeos y Artículo 19.
En el texto, muestran su preocupación por un incremento del 41 % de las alertas lanzadas por la plataforma en 2021 (200 en 2020 frente a 282 en 2021). Once de esas alertas fueron relativas a España, aunque en la actualidad no hay ninguna activa.
Sí que se mantiene activa la alerta lanzada el pasado 8 de marzo por la detención del periodista español Pablo González en Polonia por presunto espionaje, sobre la que aún no se ha recibido respuesta de las autoridades de Varsovia.
Durante el año pasado, seis periodistas murieron en Europa durante el ejercicio de su profesión.
La plataforma destaca el aumento de la intimidación judicial, el abuso de las demandas por difamación para silenciar a los medios y la adopción de legislación restrictiva, con el pretexto de combatir las «noticias falsas», la injerencia extranjera y la pandemia.
Además, lamenta que los Estados sólo hayan respondido a un tercio de las alertas que publicó en 2021.
EFE