El ceremonial Consejo de Ascensión declaró al príncipe Carlos Felipe Arturo Jorge como el nuevo monarca Carlos III, tras lo que los asistentes al acto, sobre todo figuras políticas, dijeron: «Dios salve al rey».
Aunque el heredero sucedió a su madre automáticamente tras su fallecimiento, este es el tradicional evento en el que el poder político británico lo reconoce oficialmente como soberano.
Tras anunciar la muerte de la reina y proclamar a su sucesor, la presidenta del Consejo, Penny Mordaunt, ordenó a miembros del Consejo Privado (autoridades políticas y sociales que asesoran al monarca) pasar a una sala aparte.
Este grupo de autoridades, entre ellas la primera ministra, Liz Truss, y el príncipe de Gales, Guillermo, se reúnen ahora con el nuevo rey.
En una segunda parte de la ceremonia, Carlos II hace una intervención, lee y firma un juramento.
Como miembros del Consejo Privado -herencia del pasado que actualmente es sobre todo simbólico-, están también presentes Camila, la reina consorte, y el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la Iglesia Anglicana.
Con información de EFE.