El canciller federal de Austria, Karl Nehammer, dijo este lunes que es «pesimista» sobre la evolución de la guerra en Ucrania tras su encuentro en Moscú cara a cara con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, al que vio «inmerso en una lógica bélica».
Nehammer dijo que confrontó a Putin con los crímenes de guerra atribuidos a las tropas rusas en Bucha, cerca de Kiev, aunque el presidente ruso respondió que todo fue «una escenificación» de las fuerzas ucranianas.
«Para mí era importante dejarle claro que la guerra debe terminar, por el bien del pueblo de Ucrania, y que los crímenes que están ocurriendo deben ser esclarecidos por las organizaciones internacionales, la ONU y la Justicia penal internacional», afirmó Nehammer en una rueda de prensa en Moscú tras la reunión con Putin.
El encuentro celebrado en Novo-Ogariovo, una residencia presidencial rusa en las afueras de Moscú, ha sido el primero en persona de Putin con un líder de la Unión Europea desde que comenzara la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero.
«La conversación con el presidente Putin fue muy directa, franca y dura», señaló el jefe de Gobierno austríaco sobre una reunión que duró unos 75 minutos.
Como valoración general, Nehammer se mostró «pesimista» debido a que la acumulación de tropas rusas en el este de Ucrania, donde la preparación de una gran ofensiva rusa, presagia una «escalada de violencia».
Con todo, Nehammer consideró importante este tipo de encuentros en persona con Putin para confrontarlo con las consecuencias de la guerra y hablarle con franqueza de la destrucción y el dolor causados.
Un cara a cara sin imágenes
Mientras que el mandatario austríaco ofreció dos ruedas de prensa tras encontrarse con Putin, en las primeras horas tras el encuentro no hubo ninguna reacción del Kremlin.
Del cara a cara a puerta cerrada sin ayudantes no se difundieron fotografías -por petición del Gobierno austríaco- y el Kremlin anunció que no publicaría ningún comunicado sobre la conversación, que se produjo en ruso con traductores.
«Abordé los graves crímenes de guerra cometidos en Bucha (cerca de Kiev) y en otros lugares, y subrayé que los responsables deben rendir cuentas», señaló el mandatario conservador austríaco.
Los ministros de Exteriores de la UE acordaron este lunes proporcionar asistencia financiera y un equipo de expertos a las Fiscalías de la Corte Penal Internacional y de Ucrania para ayudarles a documentar posibles crímenes de guerra cometidos por tropas rusas en ese país.
Confianza en Estambul
El jefe del Gobierno austríaco aseguró que Putin sigue confiando en el proceso negociador de Estambul, aunque los preparativos rusos para una gran ofensiva en el este de Ucrania no ofrecen ningún motivo para el optimismo para esos contactos.
Las conversaciones de Estambul, sostuvo Nehammer, son el único formato que existe actualmente para lograr avances en las negociaciones de paz, que permanecen estancadas.
«En general, no tengo ninguna impresión optimista que pueda traerles de esta conversación con el presidente Putin. Una gran ofensiva (en el este de Ucrania) se está preparando», indicó el jefe de Gobierno.
Las sanciones de la UE seguirán
«También le dije al presidente Putin de forma muy clara que las sanciones contra Rusia seguirán vigentes y se endurecerán mientras haya gente muriendo en Ucrania», agregó Nehammer, al destacar que la UE está en esto «unida como nunca antes».
El mandatario austríaco insistió en la necesidad de corredores humanitarios para llevar agua potable y comida a las ciudades sitiadas en Ucrania, y evacuar a mujeres, niños y heridos.
«Mi mensaje principal para Putin fue que esta guerra debe terminar, porque en una guerra sólo hay perdedores en ambos bandos», añadió el conservador, quien explicó que informará a sus socios europeos sobre el encuentro.
Nehammer aseguró que no se trataba de una «visita amistosa», pero consideró «una obligación» tratar de buscar un encuentro directo con Putin «pese a las enormes diferencias», tras haber visto en Ucrania de primera mano «el sufrimiento inconmensurable» de la población.
El canciller estuvo el sábado pasado en Ucrania, donde se reunió en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y visitó varias localidades cerca de la capital en las que hay indicios de que el Ejército ruso mató a un gran número de civiles.
Austria, como socio de la UE, se ha unido a las sanciones comunitarias contra Rusia, aunque no ha enviado armas a Ucrania debido a su estatus de país neutral.
Además, el país centroeuropeo se niega, junto a Alemania y Hungría, a apoyar un embargo europeo contra las importaciones de gas ruso con el argumento de que esa medida sería muy perjudicial para su propia economía.
EFE