El titular de Sanidad alemán, Jens Spahn, anunció hoy que después del verano, las personas que ingresen a Alemania procedente de zonas de riesgo ya no deberán someterse a test obligatorios, pero deberán guardar cuarentena para evitar posibles contagios si estuvieran infectados con el coronavirus.
En declaraciones a la prensa, Spahn señaló que con un tasa de infección baja en Alemania, fue correcto introducir en el periodo estival el test obligatorio -que se realiza de forma gratuita en aeropuertos, estaciones de ferrocarril, autopistas y centros sanitarios- para los viajeros que regresan de zonas consideradas de alto riesgo con el fin de evitar un posible aumento de contagios.
Tras el esfuerzo realizado en el periodo vacacional para ofrecer test adicionales, llegará el momento de regresar al régimen anterior y reservar las pruebas a personas con síntomas o que hayan estado en contacto con pacientes contagiados, así como al personal médico, cuidadores y personas dependientes. Dijo.
El ministro consideró «asumible» para todos aquellos que viajen a zonas de riesgo después de la temporada de vacaciones la reintroducción del régimen de cuarentena.
La persona que viaja «de manera consciente» a una zona de riesgo sabe «bajo qué circunstancias» y con qué consecuencias lo hace, indicó.
En ese sentido, la situación después del verano es diferente a la de la época estival, señaló, y puso como ejemplo el caso de España, donde la recomendación de no viajar a ese país sorprendió a los turistas cuando ya se encontraban en ese país.
EFE