Steven Spielberg inauguró este miércoles en Los Ángeles la mayor exhibición realizada hasta ahora sobre 'Jaws' ('Tiburón'), el éxito de 1975 que cambió el rumbo del cine y a la que el director atribuye el inicio de su exitosa carrera.
"La película sin duda me costó una libra de carne, pero me dio una tonelada de carrera. Su éxito me dio la oportunidad de hacer cualquier película que quisiera después", dijo Spielberg desde el escenario del Museo de la Academia de Hollywood, recinto en el que estará disponible la muestra titulada 'Jaws: The Exhibition' desde el 14 de septiembre hasta el 26 julio de 2026.
El director tenía apenas 26 años cuando emprendió uno de los proyectos más ambicioso de la historia de Hollywood; un filme que, debido a las dificultades técnicas y los constantes atrasos, parecía destinado al fracaso.
"Pensé que mi carrera había terminado a mitad de la producción de 'Jaws' porque todos me decían: 'Nunca más te volverán a contratar. Esta película está fuera de presupuesto y muy atrasada. Eres una verdadera carga como director'", recordó.
Incluso contó que en varias ocasiones se le ofreció la oportunidad de retirarse con elegancia del proyecto para facilitar su cancelación, pero ni él ni nadie del equipo quería renunciar.
'Jaws', que narra la historia de un pueblo costero amenazado por un gran tiburón blanco, se convirtió en el primer gran éxito taquillero del verano, dando inicio a una tradición que persiste hasta hoy: la de los estudios de Hollywood estrenando sus títulos más importantes durante esta temporada.
Antes de dar unas palabras, Spielberg recorrió las salas de la exhibición que reúne más de 200 artículos, documentos y fotografías relacionadas con el filme, y se mostró asombrado de que algunos objetos hubieran sobrevivido al paso del tiempo gracias a coleccionistas que, en su opinión, sabían algo que el no, sobre el posible éxito del filme.
"Cuando filmamos la escena inicial de Chrissie Watkins siendo atacada por el tiburón y teníamos una boya flotando en el agua. ¿Cómo supo alguien guardar esa boya, llevársela a casa, conservarla por 50 años y luego prestarla a la Academia?", cuestionó el cineasta.
La boya, objetos del bote la Orca en el que navegan los personajes Matt Hopper, Quint y Martin Brody, que se enfrentarán ante este animal tenebroso; una de las aletas dorsales de un tiburón hecha de fibra de vidrio y madera, así como parte del vestuario original, componen esta muestra.
"Esta exhibición es simplemente increíble", dijo Spielberg. "Cada sala muestra hasta el más mínimo detalle de cómo se hizo esta película y demuestra que esta industria cinematográfica es una forma de arte colaborativa", apuntó.
EFE.