Meghan Markle y el príncipe Harry están buscando ya un hogar definitivo en California, tras su mudanza precipitada de Vancouver a Los Ángeles por causa de la pandemia.
Se asegura que los duques de Sussex están interesados en una hermosa mansión ubicada en Malibú, y que es propiedad del actor Mel Gibson.
La propiedad consta de 6 mil metros cuadrados construidos, y 20 mil de exteriores, con vista al océano pacífico y una cabaña. La casa está valuada en 14 millones de dólares, y se dice que se está en serias negociaciones para que Harry y Meghan se instalen ahí con su hijo Archie.
Por ahora, la famosa pareja está rentando una mansión propiedad de la joven millonaria Kylie Jenner, misma que no cumple con los requerimientos de los duques como para convertirla en su hogar definitivo.
La Botana