La secretaria privada del Duque de York, Andrew, recibió 400.000 euros de la organización benéfica que preside el propio príncipe, lo que ha motivado que una comisión especial investigue el destino de estos pagos.
Este último escándalo que envuelve al tercer hijo de la reina Elizabeth II de Inglaterra, se suma a otros que ocurrieron en tiempos recientes. El año pasado se vio obligado a renunciar a sus deberes reales debido a su relación comprobada con el financista estadounidense Jeffrey Epstein, quien se suicidó en la cárcel de Nueva York, tras haber sido imputado de tráfico sexual y pederastía.
Este caso se complicó para Andrew cuando la estadounidense Virginia Giuffre señaló que en 2001 la organización que comandaba Epstein la había obligado a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrew.
Aunque el hijo de la reina negó este hecho, la mujer dio detalles pormenorizados, y publicó fotografías del asunto que pusieron en apuros al Duque de York.
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