La actriz Nicole Kidman asegura que vivió su interpretación en el thriller erótico ‘Babygirl’ como «una odisea emocional y sexual», en la película de Halina Reijn que pone sobre la mesa temas como el poder, la sexualidad y la resignificación de los roles de género.
Kidman, de 57 años, interpreta a Romy, una empresaria, madre y esposa ejemplar que estando en la cima del éxito se adentra en una inesperada dinámica sexual de poder con Samuel, un misterioso joven becario de la compañía que lidera, a quien da vida Harris Dickinson (‘El Triángulo de la Tristeza’, ‘Triangle of Sadness’), que pondrá en riesgo todo lo que la rodea.
Romy «está en la cima de su carrera y de su vida, pero está dispuesta a sabotearla porque está en una encrucijada, ¿Está siendo auténticamente fiel a sí misma? (…) El espectador sigue, lo que yo veo como una odisea emocional y sexual», reflexionó la actriz en una conferencia de prensa.
Reijn aseguró que comenzó a escribir el guión de la película con la intención de hacer un «tributo a la autenticidad» con una pregunta en mente: «¿Es posible amar todas las partes de mí misma, no solo de las que estoy orgullosa, sino también las que me avergüenzan y que me hacen sentir nerviosa y defectuosa?».
EFE.