Mario Casas estrenó una nueva faceta en su carrera artística con su debut como director de "Mi soledad tiene alas", una historia que habla de jóvenes de barrios deprimidos y con escasas oportunidades que luchan por salir adelante.
"Soy una persona que lucha por sus sueños, por ser mejor cada día y por el respeto hacia esta profesión", indicó el actor, director y coguionista del filme, protagonizado por su hermano Óscar y la debutante Candela González.
Todo empezó durante el confinamiento por la covid-19, cuando escribió el guión junto a la actriz francesa Deborah François, aunque en realidad llevaba casi una década entrenando su mirada y aprendiendo en sus rodajes junto a directores como Alberto Rodríguez, Paco Cabezas o Álex de la Iglesia.
"Cuando llegaba a un rodaje tenía un ojo puesto ahí, siempre he intentado tener una relación más estrecha con los directores, saber más del proyecto y no solo del personaje, siempre me ha interesado mucho", asegura.
"Pero también hay algo inconsciente, ahora pienso en estos tres años y medio, miro atrás y casi ni sé cómo ha sucedido; hay algo de destino, de que tenía que contar esta historia y además trabajar con mi hermano Óscar", afirma.
La historia gira en torno a un joven grafitero llamado Dan y sus amigos en un barrio humilde de la periferia de Barcelona. Se dedican a los atracos para subsistir, pero cuando algo sale mal, Dan y Vio (Candela González) se ven obligados a huir a Madrid.
EFE