La cantante Katy Perry abrió su corazón sobre una ruptura que tuvo con su pareja, el actor Orlando Bloom, revelando que la separación ocurrió debido a diferentes prioridades en sus vidas. Durante una reciente aparición en el podcast Call Her Daddy, la cantante explicó: “No estábamos realmente en la relación desde el primer día. Él lo estaba porque acababa de pasar un tiempo enorme en celibato”.
La pareja, que se conoció en una afterparty de los Globos de Oro en 2016, decidió separarse cuando Bloom asistió a un retiro llamado The Hoffman Process. “Yo acababa de salir de una relación y me dije: No puedo seguir con esto. Necesito nadar en otro estanque”, confesó Perry, subrayando la necesidad de enfocarse en su propio crecimiento personal.
Perry recordó el regreso de Bloom del retiro, comentando que “ya no estaba jugando a ese juego del gato y el ratón”. Ella sintió que la relación se volvía aburrida y decidió alejarse. “Estaba tan acostumbrada a este push-pull. Porque una vez que lo tienes, juegas”, añadió.
Después de un año complicado, Katy Perry también asistió al mismo retiro y encontró herramientas que le ayudaron a reconectar con su verdadero yo. “Me ayudó a recablear lo que pienso de mí misma”, dijo, enfatizando la importancia de la meditación en su vida.
Hoy en día, la pareja trabaja en su relación y asiste a terapia de pareja. Perry aseguró: “Queremos evolucionar, creo que por eso mantenemos esta relación: para ser mejores seres humanos”. Con su hija Daisy de cuatro años, ambos están comprometidos a criarla en un ambiente saludable y amoroso.