Ambos implicados tendrán que relatar su propia versión de los hechos; sin embargo, los abogados de Blake Lively se guardaban un as bajo la manga.
La protagonista de Gossip Girl ha pedido a los tribunales que le permitan brindar la declaración en un lugar de su propia elección, alegando que el equipo legal de Baldoni tiene la intención de "convertir este asunto en un espectáculo público". Algo que, según los abogados de Lively, se trata de un "caso grave de acoso sexual, represalias y merece la pena ser tratado como tal".
De este modo, se pretende evitar que los paparazzis esperen masivamente a la actriz y esto afecte a su imagen.