El director legal de Música y exdirector nacional de Derecho de Autor, Manuel Mirabal, anunció este miércoles que se están realizando gestiones para que Ricardo Cuenci, el intérprete original de “Mi Burrito Sabanero” reciba regalías por su histórico trabajo.
Mirabal señaló que los derechos de autor duran toda la vida del escritor de la canción y una vez que mueren, un tiempo determinado que en Venezuela es de 60 años.
“Los trabajos del maestro Simón Díaz se siguen cobrando y las ganancias las reciben sus nietos, todavía le quedan aproximadamente 52 años hasta que se venzan. Luego de eso, cualquier persona puede adaptar versionar o traducir sin requerir una licencia”, añadió el director legal de música.
A juicio de Mirabal, con la propiedad intelectual hay una tensión constante en donde los estados buscan liberar estos derechos para que estén al alcance de todos.
El villancico navideño "Mi Burrito Sabanero" o "El Burrito de Belén", ha sido interpretado por un rango muy amplio de artistas: desde la leyenda de la música venezolana Simón Díaz hasta el cantante colombiano Juanes pasando por Elvis Crespo.
Un grupo del Coro Infantil Venezuela conocido como La Rondallita, fue quien popularizó esta canción originalmente, en 1975, y hasta el día de hoy sigue siendo uno de los villancicos de referencia en la Navidad de América Latina, de España y de la comunidad latina de Estados Unidos.
De hecho, la revista estadounidense especializada en música Billboard la ha incluido en su lista de las 100 mejores canciones navideñas de todos los tiempos.
Lo que no muchos conocían es la historia de Ricardo Cuenci, el niño de 8 años que puso voz al burrito.
Ricardo, que ahora tiene 57 años de edad, le contó a la BBC Mundo desde Venezuela que desde muy pequeño la música fue parte de su vida: "Cuando yo tenía 4 o 5 años, mi papá participaba en una agrupación de música llanera (...) Y yo agarraba una cajita de fósforos, le metía clavitos y empezaba a tocar maracas porque veía a los otros tocando maracas".
Fue por ese interés en la música, y gracias a la gran amistad que tenía su padre con Raúl Cabrera, que Ricardo terminó cantando en La Rondallita. Y así el niño oyó "El Burrito de Belén" por primera vez.
"Recuerdo que estábamos grabando con el Coro Infantil Venezuela en un estudio. Estaba Hugo Blanco, estaba Raúl Cabrera y yo escuché la canción que había grabado Simón Díaz", cuenta Ricardo.
"Y yo me puse a tararear en los pasillos del estudio y a cantar El Burrito Sabanero. Entonces salen y escuchan lo que estoy cantando (...) Y como yo sabía que tenía cómo cantarlo, la canté (...) Incluso se tuvo que grabar como el Burrito Tabanero, porque yo no sabía pronunciar la S. Y así quedó".
El Universal.