La artista belga Delphine Boël, nacida de una relación extramarital del rey emérito Alberto II de Bélgica, fue designada este jueves 1 de octubre oficialmente como princesa de este país tras una decisión de la corte de Bruselas que examinaba la petición de reconocimiento de la paternidad del monarca.
Siete años después de que Boël presentara en 2013 su primera demanda de paternidad a Alberto II, la artista cambiará ahora su apellido y tomará el de su padre, de Sajonia-Coburgo-Gotha, informó la radiotelevisión pública belga RTBF.
Sus hijos, Josephine y Oscar, también se convierten por extensión en princesa y príncipe de Bélgica y se les nombrará con la fórmula "su alteza real".
En declaraciones recogidas por la agencia Belga, el abogado de la artista, Marc Uyttendaele dijo que la sentencia da a su cliente "plena satisfacción" y aplaudió que se hayan satisfecho sus demandas de ser tratada "en pie de igualdad con sus hermanos y su hermana".
"Está encantada con esta decisión que pone fin a un largo y doloroso procedimiento para ella y su familia. Una victoria legal nunca reemplazará el amor de un padre, pero ofrece un sentimiento de justicia", recalcó el letrado.
EFE.