El príncipe Carlos financió a los duques de Sussex, Harry y Meghan, meses después de que éstos decidieran apartarse de la monarquía a principios de 2020, según Clarence House, residencia oficial del heredero de la corona británica.
Esta ayuda desmiente la afirmación que hizo el príncipe Harry en la entrevista concedida el pasado marzo a la presentadora estadounidense Oprah Winfrey, a quien le dijo que su padre le “cortó” los aportes financieros en el primer trimestre de 2020.
Un portavoz de Clarence House, citado este jueves por los medios, afirmó que el príncipe de Gales continuó apoyando con “sumas sustanciales” a los duques de Sussex hasta el verano boreal de 2020, pero aclaró que ahora Harry y Meghan dependen económicamente de sí mismos.
“Como todos recuerdan, en enero de 2020, cuando los duques anunciaron que dejaban de trabajar en la familia real, el duque dijo que trabajarían para ser financieramente independientes”, señaló un portavoz de Clarence House.
“El príncipe de Gales asignó una suma sustancial para apoyarlos en esa transición. El fondo cesó en el verano del año pasado. La pareja es ahora financieramente independiente”, agregó.
Los duques de Sussex viven actualmente en Los Ángeles (Estados Unidos) con sus dos hijos, Archie y Lilibet.
Esta información sale a la luz a raíz de la divulgación de las cuentas de la corona, que muestran que el coste de la monarquía para el contribuyente británico ascendió a 87,5 millones de libras (121 millones de dólares) en el periodo 2020-21, un alza de 18,1 millones de libras (25 millones de dólares) frente al anterior año fiscal.
Asimismo, el palacio de Buckingham, residencia oficial de la Corona, admitió que la monarquía “tiene que hacer más” para aumentar la diversidad entre su personal, dado que sólo el 13% de la población británica procede de minorías étnicas.
Las cuentas de la corona indican que el 8,5% del personal de la realeza es de minorías étnicas, pero el objetivo es aumentar el porcentaje al 10% para 2022.