El escritor, filósofo y editor Enrique Lynch, autor de destacados ensayos sobre la relación entre lenguaje, literatura y filosofía, con obras como «La lección de Sheherezade», «El merodeador» o «Prosa y circunstancia», falleció ayer en Barcelona a los 72 años.
Nacido en Buenos Aires (Argentina), el 31 de mayo de 1948, Enrique Lynch Frigerio pertenecía a una familia con gran tradición literaria. Era sobrino nieto del escritor Benito Lynch e hijo de la también narradora e intelectual Marta Lynch.
Enrique Lynch se licenció en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires, donde en su juventud se involucró en el activismo político, y en 1976 tomó el camino del exilio y llegó a España, donde fijó su residencia en Barcelona y adquirió la nacionalidad española en 1981.
En su ciudad de adopción, donde residió hasta su muerte, con excepción de una estancia de un año en París, convalidó sus estudios en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Fue director literario de GEDISA desde 1977 hasta 1986, asesor de Carlos Barral en la desaparecida Argos-Vergara, director de Muchnik Editores y miembro del consejo editorial de Ediciones Destino.
Como editor se especializó en la publicación de obras de pensamiento contemporáneo, introduciendo a nuevos valores como Vattino, Kermode y Geertz.
EFE