El cineasta francosuizo Jean-Luc Godard, fallecido este martes a los 91 años, recibió la eutanasia en Suiza, según varios allegados citados por la prensa francesa y suiza.
Nacido en París de una familia de origen suizo, Godard, una de las figuras de la Nouvelle Vague, residió durante varias fases de su vida en ese país vecino a Francia, del que también tenía la nacionalidad, y donde la eutanasia es legal.
«No estaba enfermo, simplemente estaba agotado. Había tomado la decisión de terminar. Era su decisión y para él era importante que se supiera», señaló un allegado al diario Libération, el primero en anunciar el fallecimiento.
Un comunicado de su esposa, la cineasta suiza Anne-Marie Miéville, y de los productores del cineasta señaló que Godard «murió apaciblemente en su domicilio, rodeado de sus personas más próximas».
La muerte ocurrió en su domicilio de Rolle, a orillas del lago Leman (Suiza) y a pocos kilómetros de Francia.
La familia añadió que no habrá ceremonias oficiales y que los restos de Godard serán incinerados en la intimidad.
Otra persona próxima a Godard señaló al diario suizo Tribune de Geneve que el cineasta «no podía llevar una vida normal debido a varias patologías».
La eutanasia habría sido realizada por una organización suiza especializada. En ese país hay dos, Exit y Dignitas, que ofrecen esa ayuda de forma legal bajo una serie de condiciones, como la existencia de patologías graves o ligadas a la edad, y que no tengan motivos egoístas en estas actuaciones.
Información de El Nacional