La actriz oriunda de Texas, Estados Unidos, señaló en una entrevista concedida a Vanity Fair, las diferencias con la autora de la trilogía Cincuenta sombras de Grey, Erika James, quien supervisó cada una de las escenas y mitigó cualquier aporte creativo de sus protagonistas.
Al respecto, criticó la decisión de la autora del libro y una de las productoras en suprimir el álterego “Diosa que llevo adentro”, distintivo de los dos primeros largometrajes.
“Tenía mucho control creativo, todo el día, todos los días y solo exigía que sucedieran ciertas cosas. Había partes de los libros que simplemente no funcionarían en una película, como el monólogo interior, que a veces era increíblemente cursi. No funcionaría decirlo en voz alta. Siempre fue una batalla”, resaltó Dakota Johnson.
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La actriz, de 32 años de edad, precisó que dichas discusiones y presión constante, la llevaron a reescribir algunas de las escenas a grabar el día siguiente.
“Hacíamos las tomas de la película que Erika quería hacer y luego hacíamos las tomas de la película que queríamos hacer. La noche anterior, reescribía escenas con el diálogo anterior para poder agregar una línea aquí y allá. Era como un caos todo el tiempo”, puntualizó.
Aun así, la también modelo no se arrepiente de haber interpretado a Anastasia Steele en la trilogía. “No creo que sea una cuestión de arrepentimiento. Si hubiera sabido en ese momento que iba a ser así, supongo que nadie lo hubiera hecho. Pero no, no me arrepiento”.
Noticiero Venevisión / Chévere