Bad Bunny mantuvo a Puerto Rico despierto en la noche del jueves al viernes con un concierto en San Juan retransmitido por televisión y en pantallas en plazas de toda la isla, que se convirtió en una gran fiesta.
Horas antes del primero de sus tres conciertos en el Coliseo de Puerto Rico, el cantante ya avisó en un mensaje en Twitter que iba a ser «un party (fiesta) cabrón de esquina a esquina». Y no defraudó.
«Benito, Benito», nombre de pila del artista, coreó el público hasta que el «Conejo Malo» apareció en el escenario de la principal sala de espectáculos de la isla, donde logró un récord de asistencia con 18.749 espectadores.
Vestido con colores claros y gafas turquesas, Bad Bunny arrancó con su éxito «Moscow Mule», de su último álbum «Un Verano Sin Ti», que daba nombre además al concierto.
Para el siguiente tema, «Me porto bonito», contó con la colaboración del boricua Chencho, el primero de los muchos artistas invitados al esperado evento.
«Espero que la pasen bien y un abrazo a la gente que nos está viendo en toda la isla. Bad Bunny en Puerto Rico entero, gracias por estar otra vez conmigo», dijo el cantante.
Ante un público entregado que cantaba y bailaba todas sus canciones, el artista continuó con «Yo no soy celoso», subiendo a escena a Tony Torres a la guitarra.
EFE