Austria se alzó este sábado con la canción ‘Wasted Love’ con la victoria de Eurovisión 2025, la sexagésima novena edición de este festival.
Desolado y casi hundido «en un 2025 con ‘Wasted Love’, la historia de un naufragio sentimental que océano de amor» se presentó el joven austríaco JJ en Eurovisión, con su triunfo y su apuesta por la emoción, se convirtió en el faro, buque insignia y hasta salvavidas del festival.
Porque el mismo fantasma de una victoria de Israel y la problemática celebración el próximo año de un festival en este país mientras a día de hoy mantiene su cruenta ofensiva sobre Gaza, con más de 53.000 palestinos muertos, estuvo aún más cerca con su segunda plaza, por delante de Estonia, que fue tercera, y de Suecia, que partía como la gran favorita y quedó cuarta.
A sus 19 años y provisto de una tesitura de contratenor que da cuerpo a todo este lamento hecho canción, JJ proporcionó a Austria su tercera victoria tras las de 1966 y 2014, cuando Conchita Wurst se alzó como un fénix con otro baladón de superación.
En parte este triunfo tiene sello español, pues Sergio Jaén fue el encargado como director artístico de transformar su relato en una epopeya marina en blanco y negro que lleva a buen puerto la desvencijada balsa del intérprete austríaco-filipino tras superar una tormenta en alta mar.
EFE.