Una treintena de empleados acusó a ICM Partners, una de las principales agencias de representación en Hollywood, de permitir una cultura de acoso laboral y abusos sexuales contra las mujeres.
Según una exclusiva publicada este miércoles por el diario Los Ángeles Times, la compañía también ejerció prácticas racistas y llegó a exigir a sus empleados de color que dijeran que tenían un cargo superior al real para aparentar más diversidad.
Entre los principales clientes de ICM figuran estrellas como Shonda Rhimes, Michael Keaton, Samuel L. Jackson, Spike Lee y Regina King. Su sede está ubicada en un rascacielos próximo al distrito de Beverly Hills.
La mayoría de las acusaciones son anónimas, ya que gran parte de los contratos incluyen clausulas de confidencialidad y de no menosprecio por las que la empresa podría tomar represalias, aseguró el diario.
EFE