Wall Street cae ante preocupaciones por ómicron

Wall Street, que ya estaba nerviosa por el impacto de la nueva variante ómicron del coronavirus que causa el COVID-19, agudizó sus pérdidas el martes después de que el presidente de la Reserva Federal informó que sopesa poner fin al respaldo a los mercados financieros antes de lo esperado.

El índice S&P 500 cayó 1,9% y cedió sus ganancias de la jornada previa. La venta de acciones se aceleró después de que el titular de la Fed, Jerome Powell, informó al Congreso que el banco central podría suspender su actual campaña de adquisición de miles de millones en dólares en bonos que realiza cada mes “incluso varios meses antes” . La Fed tenía previsto culminar en junio la compra de bonos, cuyo objetivo era impulsar la economía al reducir las tasas hipotecarias y otros préstamos a largo plazo.

Cancelar las compras de bonos abriría la puerta para que la Fed eleve sus tasas de interés a corto plazo desde un mínimo histórico actual cercano a cero. Eso, a su vez, disolvería un propulsor importante que ha llevado los precios de las acciones a alturas sin precedentes y que minimizó las preocupaciones de un mercado sumamente sobrevaluado.

Mientras subían las expectativas de los inversionistas en torno al primer aumento de la tasa de interés de la Fed tras las declaraciones de Powell, el rendimiento en los bonos del Tesoro a corto plazo también subió.

Las pérdidas en las acciones se acumularon rápidamente y las del promedio Industrial Dow Jones se triplicaron en cuestión de media hora, al caer 711 puntos. El indicador clave de acciones industriales cerró con un descenso de 652,22 unidades, o 1,9%, antes de cerrar en 34.483,72.

El compuesto Nasdaq resistió un poco mejor que el resto del mercado, cayendo 245,14 puntos, o 1,6%, y cerrar en 15.537,69. Las alzas en las tasas de interés ofrecen a perjudicar los precios de las acciones en general, pero afectaron en mayor medida a las consideradas como las más costosas o cuyo mayor crecimiento de ganancias se anticipa para el futuro más lejano. Dichas empresas tienen un peso mayor en el Nasdaq que en otros índices. Microsoft perdió un 1,8% y el fabricante de chips Nvidia cedió un 2,1%.

El S&P 500 cayó 88,27 enteros y terminó la jornada en 4.567. El indicador perdió 2,3% el viernes, en lo que fue su peor jornada desde febrero y había recuperado un 1,3% el lunes, una vez que los inversionistas reconsideraron su reacción como exagerada, antes de abrirle paso a otra caída el martes. El índice cerró noviembre con un retroceso del 0,8%, después de ganar 6,9% en octubre y perder 4,8% en septiembre. El indicador tiene un avance del 21,6% en lo que va del año.

El oro, que generalmente sube de la mano de las inquietudes de los inversionistas, cayó 0,5%. Las tasas de interés más elevadas podrían reducir el atractivo del oro, pues no paga intereses a sus poseedores.

Los precios del crudo se desplomaron ante la preocupación de que una economía global debilitada por la presencia de la variante ómicron consuma menos combustible. El crudo estadounidense de referencia cedió 5,4% y alcanzó su nivel más bajo en tres meses. La mezcla Brent, referente internacional, perdió un 3,9%.

Los precios de las acciones de pequeñas empresas también tuvieron fuertes pérdidas. El indicador Russell 2000 cayó 43,07 enteros, o 1,9% y acabó en 2.198,91.

En tanto, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayó a 1,45% respecto al 1,52% de la jornada previa.

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