Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) empezarán a negociar el 19 de junio un billonario plan de recuperación financiado con la emisión de deuda conjunta, una estrategia ambiciosa sin precedentes para sacar a la economía europea de la profunda recesión provocada por la pandemia de coronavirus.
Los países discrepan sobre diferentes puntos de la propuesta presentada por la Comisión Europea en mayo, pero coinciden en que esta puede servir de base para la negociación y en que se requiere una respuesta conjunta ante una crisis que amenaza con resquebrajar el mercado único.
La estrategia propuesta por la Comisión se ancla en un presupuesto comunitario para el periodo 2021-2027 que estaría dotado con 1,1 billones de euros. Con el respaldo de este presupuesto, la Comisión emitiría deuda en los mercados para financiar un Fondo de Recuperación.
Este Fondo, pieza central del plan, tendría 750.000 millones de euros que se distribuirían a su vez a los Estados a través de los programas del presupuesto hasta 2024, de los que 500.000 millones se canalizarían en forma de subvenciones a fondo perdido y 250.000 millones en forma de préstamos.
El presupuesto y el Fondo de Recuperación deberían empezar a funcionar en enero de 2021, pero para ello se necesitaría un acuerdo político entre países en julio, ya que después tendría que recibir luz verde de la Eurocámara y de algunos parlamentos nacionales.
No se espera un acuerdo en la cumbre telemática del 19 de junio, por lo que será necesaria al menos una segunda reunión de líderes, que podría tener lugar el 9 de julio y ya de forma presencial en Bruselas, según fuentes europeas.
El plan de recuperación se sumaría a otras medidas ya adoptadas por la UE frente a la pandemia, como el paquete de 540.000 millones en préstamos aprobado en abril para dar una primera respuesta conjunta, los estímulos del Banco Central Europeo o la flexibilización de las normas presupuestarias y de ayudas públicas europeas.
EFE /Laura Pérez Cejuela