La política china de exención de visados para visitar el gigante asiático ha empezado a dar sus frutos, aunque la cifra de turistas extranjeros todavía no ha alcanzado los niveles previos a la pandemia de la covid.
Desde el pasado noviembre, Pekín exime de visados a ciudadanos de varios países, la mayoría de ellos europeos, para visitar China un máximo de 15 días, a lo que hay que sumar la ampliación de los tránsitos sin visa que permiten permanecer hasta 144 horas en varias de sus ciudades.
Así, el país asiático registró cerca de 14,64 millones de entradas de extranjeros en el primer semestre de 2024, según datos publicados recientemente por la Administración Nacional de Inmigración (
NIA), lo que supone un aumento interanual del 152,7 %.
Del total, más de 8,54 millones llegaron gracias a la política de exención de visados, según la oficina, aunque el número de visitantes foráneos todavía está lejos de alcanzar los niveles anteriores a la pandemia, cuando 15,53 millones de extranjeros visitaron China en la primera mitad de 2019.
La debilidad del consumo en China -debida en buena parte al pinchazo de la burbuja inmobiliaria, que también ha lastrado el empleo- se ha reflejado este año en un menor gasto medio por persona de los turistas domésticos.
EFE.