Las reservas de combustible en Rusia tras de la introducción de un veto a la exportación en septiembre pasado aumentaron en 430.000 toneladas, declaró el vice primer ministro ruso, Alexandr Nóvak.
"La principal medida que se aprobó fue la prohibición de exportar gasolina y diésel. Esa medida repercutió positivamente en la situación en el mercado interno. Las reservas durante este período se incrementaron en unas 430.000 toneladas", afirmó Alexandr Nóvak al canal de televisión Rossiya 24.
Poco antes, el vice primer ministro aseguró que la prohibición de exportar gasolina y diésel de Rusia se mantendrá vigente el tiempo que sea necesario, hasta que se estabilice el mercado.
La prohibición temporal, impuesta en septiembre pasado, busca saturar el mercado ruso y reducir precios para los consumidores. Quedan exentos los suministros en el marco de la Unión Económica Euroasiática y humanitarios, el tránsito internacional por el territorio de Rusia y el combustible transportado para uso personal.
Los precios del combustible en Rusia se han mantenido en niveles récord en los últimos meses, también se aceleró considerablemente la tasa de crecimiento de los precios minoristas. Los expertos atribuyeron la subida de los costos a las exportaciones paralelas, entre otras causas. Desde el Ministerio de Energía presentaron al Gobierno un proyecto de decreto que se reserva el derecho de exportar los derivados del petróleo únicamente a los productores.
Con información de Sputnik.