El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, afirmó que África podría convertirse en "la piedra angular de la transición energética global, con la minería en el centro", gracias a la presencia de minerales esenciales bajo su suelo.
"La gran mayoría de minerales clave para la transición energética global se encuentran bajo el suelo de nuestro continente, incluyendo el manganeso, el mineral del hierro, el cobre, el cobalto, el níquel y los metales del grupo del platino", dijo Ramaphosa.
El encuentro que se celebra en Ciudad del Cabo reúne de manera anual a cientos de actores del sector venidos de todo el mundo para hablar sobre el desarrollo minero en África.
Ramaphosa admitió, sin embargo, que la economía más industrializada de África se enfrenta todavía a algunos desafíos que dificultan el crecimiento de este negocio.
"A nivel mundial, la volatilidad de los precios de las materias primas, los altos precios de la energía, las tensiones geopolíticas y la crisis global del coste de la vida" están "deteriorando" el entorno empresarial de la minería, alerto el presidente.
Mientras, dentro de las fronteras sudafricanas, Ramaphosa destacó problemas como la crisis energética a la que se enfrenta el país y "los obstáculos portuarios y ferroviarios" que "están ejerciendo una gran presión sobre los costos operativos de las mineras".
En este sentido, Ramaphosa citó diferentes iniciativas para aumentar la "capacidad de generación" de megavatios del país, que se enfrenta desde hace años a una grave crisis eléctrica con apagones constantes a causa de la corrupción, una deficiente planificación frente al aumento de la demanda y el mal estado de las anticuadas infraestructuras de Eskom, la eléctrica nacional.
Asimismo, el presidente lamentó que "la minería ilícita, el robo de cables y el vandalismo de infraestructuras ejercen una presión adicional sobre la producción y los beneficios de la minería".
Frente a este problema, la creación de una unidad de Policía especializada que colabora con las fuerzas de defensa ha permitido detener y procesar a perpetradores de estos delitos, así como sellar unos 250 pozos abandonados, detalló Ramaphosa.
"La minería tiene un papel crucial que desempeñar en la construcción de la economía del mañana", concluyó.
EFE