Hiperinflación impide a la población adquirir mayor número de productos de la cesta alimentaria

118 millones de bolívares, es decir más de 12 salarios mínimos, requiere una familia de tres integrantes, aquí en caracas, para adquirir ocho productos de la cesta básica en los sectores populares.

Teresa Meléndez, transeúnte de la zona expresó “no podemos comprar un mercado, vivimos al día pues, el venezolanos vive al día”.

Entre otras personas entrevistadas, Pablo García, asegura que apenas pueden adquirir “un kilo de tomates, una cebollita, todo por poquito porque no alcanza, la inflación se tragó todo”.

Esta es la aseveración común de muchos de los ciudadanos que acuden a los mercados tradicionales. En petare, por ejemplo, gran parte de los consumidores adquieren los alimentos por menos de un kilogramo, pues alegan la pulverización del poder adquisitivo.

“Ya un kilo de queso está en 15 mil, 15 mil bolívares, todo está carísimo, la carne está en 20, cuerito de solomo en 18 y 20 en Coche, el kilo de pollo en coche está en 9 mil 900, en Manpote es donde está más barato en el matadero que está en 8 mil 200 y nosotros que hacer una odisea por toda Caracas para poder comer” explicó María Guerrero.

Ante esta situación los comerciantes también se defienden. Aseguran que mientras se mantenga la inestabilidad en las políticas económicas, la volatilidad de los precios se mantendrá por largo tiempo.

Luis García, carnicero y microempresario, reconoce la disminución progresiva de compra de proteína animal por su alto costo.

“Bueno lo que puede, estirar los realitos, lo que se puede ganar, sabes que la gente no es igual, los tiempos de antes cambiaron” aseguró García.

Para el economista y fundador del Observatorio Venezolano de Finanzas, Ángel Alvarado, el alto costo de la vida se debe al manejo inadecuado de las autoridades que rigen la política financiera. Sostiene que de no existir un viraje económico, la situación se agudizará.

“En este momento se requieren 30 dólares semanales o aproximadamente 120, 150 dólares mensuales para poder únicamente hacer mercado, por menos de 120 o 100 dólares una familia no está cubriendo su carga calórica mínima, y esto lo que está reflejando se ha venido encareciendo en cualquier moneda que tu la midas,  producto de las políticas que ha venido adelantado el banco central, de encaje legal, de emisión de dinero y en definitiva tratar de controlar la hiperinflación restringiendo el crédito”, explicó Alvarado.

Otra de las realidades visibles también en los sectores populares de Caracas son los llamados teteros, vendedores ambulantes que expenden productos alimenticios por gramos en pequeñas bolsitas.

Noticiero Venevisión