Francia está en contra de introducir aranceles generalizados a los productos estadounidenses en respuesta a los anunciados por el presidente Donald Trump, para minimizar el impacto que éstos puedan tener en los consumidores europeos.
"A diferencia de Estados Unidos, no pensamos en medidas en conjunto, elegiremos blancos específicos para que no amenacen al consumidor o a filiales concretas", indicó el ministro de Economía, Éric Lombard, en la televisión BFMTV.
Consideró una buena noticia que Washington haya congelado parte de los aranceles durante 90 días, pero consideró que el 10 % que se mantiene, sumado al 25 % para el aluminio, el acero y el automóvil, "es demasiado".
"El objetivo es llegar al libre cambio en ambas orillas del Atlántico", señaló el ministro, que evaluó el impacto en 50.000 millones de euros.
Indicó que hay 28.000 empresas francesas que exportan a Estados Unidos y que el 40 % de ellas venden en ese país la mitad de su producción. Las importaciones suponen 280.000 millones de euros.
El ministro indicó que apoyan las medidas que estudia la Comisión Europea, que serán "estratégicas y proporcionales", y que se lanzarán si las negociaciones para evitar aranceles recíprocos como los denomina Trump se estancan.
EFE | Noticias Venevisión