La Casa Blanca se sumó a las propuestas de estímulo fiscal para encarar la crisis provocada por la pandemia en EE.UU. con un plan que incluye menores transferencias de efectivo, algo considerado como «inaceptable» por parte de los demócratas en el Congreso.
La oferta presentada el martes por la noche por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, es de un total de 918.000 millones de dólares.
El plan cuenta con una transferencia directa a los ciudadanos de 600 dólares, por debajo de los 1.200 aportados en el paquete de estímulo previo; pero retira los fondos adicionales para personas sin trabajo.
Los republicanos y demócratas, que controlan respectivamente Senado y Cámara, debaten actualmente una plan de 908.000 millones de dólares que cuenta con esos 300 dólares semanales, algo fundamental para los demócratas.
EFE