La pandemia del Covid-19 provocó que el envío de remesas a Venezuela cayera un 55,8%, por lo que venezolanos que aún residen en el país se vieron en la obligación de limitar sus gastos a bienes de consumo prioritario como alimentos o salud, afirmó la economista Corina Fung.
«Esto se transforma en un menor consumo, menores ventas para las empresas, menores ingresos, menores pagos y mayor desempleo», advirtió.
Además, Fung señaló que muchos venezolanos dependen de las remesas, resaltó que el año pasado hubo un cambio total en comparación a la tendencia alcista de los envíos económicos realizados en 2019. La economista detalló que la caída en el ingreso de los hogares que recibían remesas fue casi de 67,4%.
Precisó que algunos migrantes venezolanos continuaron enviando remesas sin alterar el monto, pero otros disminuyeron hasta US$546 en promedio de lo que recibían anualmente.
«Con una mayor movilización de la actividad económica en los países de residencia de los migrantes, el flujo de remesas tenderá a aumentar este año. Pero mientras haya restricciones en los vuelos se seguirá dependiendo de herramientas o plataformas que faciliten el envío de dinero de forma electrónica», dijo Fung.