Estados Unidos vivió este viernes un “Black Friday” marcado por la pandemia, con pocas personas en las tiendas, con menores descuentos y con un vuelco hacia las compras en internet que, según expertos, marcará el camino de lo que esta fiesta del consumo será en el futuro.
Aunque en ciudades como Nueva York se vieron algunas de las tradicionales escenas de compradores esperando a la puerta de grandes almacenes o tiendas de electrónica, la expectación en las calles estuvo muy lejos de lo habitual.
En buena medida porque, teniendo en cuenta la emergencia de salud, grandes cadenas como Walmart y Best Buy decidieron este año adelantar las rebajas para animar a la gente a hacer sus compras de forma más escalonada y ofrecieron además todas las promociones a través de sus webs.
La recomendación de las autoridades sanitarias también fue la de optar por las compras online, subrayando que acudir a “abarrotados centros comerciales” supone una actividad de alto riesgo, según señalaron en una nota informativa los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
EFE