El economista Pedro Palma expresó que de mantener el ritmo inflacionario de enero y febrero, que en promedio fue 1,5%, según el Banco Central, Venezuela podría registrar una inflación de 20% a final de año.
Los estimados de la firma Ecoanalítica de estos dos meses han sido un poco mayor, en torno a 2,4% o 2,5% que de prolongarse hasta el cierre de 2024 da una inflación de 30%.
De darse cualquiera de esas dos proyecciones Venezuela tendría una inflación anualizada mucho menor a la publicada por el Banco Central en diciembre de 2023, que fue de 189,8%.
Palma explicó que dicho resultado se ha dado porque el gobierno nacional ha priorizado reducir la inflación, prácticamente, a como dé lugar, tomando acciones en el ámbito fiscal, monetario y cambiario.
“El tipo de cambio en lo que va de año prácticamente no ha variado, según el Banco Central de Venezuela ha estado ligeramente por encima de los 36 bolívares”.
A lo anterior habría que sumar una base monetaria “muy pequeña”. “El financiamiento del Banco Central de Venezuela al gasto público de las empresas del Estado, léase Pdvsa, ha disminuido de una forma importante”.
Indicó que todo ello se traduce en una desaceleración inflacionaria importante.