La economía brasileña creció un 0,1% en el tercer trimestre del año respecto al segundo trimestre, el peor dato en lo que va de 2023, informó este martes el Gobierno.
El PIB registrado en el tercer trimestre fue un 2% mayor al del mismo periodo del año pasado, según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La mayor economía de Latinoamérica acumuló, además, un crecimiento del 3,2% de enero a septiembre en comparación con el mismo período del año pasado.
Pese a que el país sudamericano continúa creciendo trimestre a trimestre, el ritmo al que lo hace se ha ido desacelerando a largo del año.
El PIB creció un 1,4% en el primer trimestre, un 1% en el segundo, y apenas un 0,1% en el tercero. Detrás del modesto crecimiento entre julio y septiembre, está el empuje del sector industrial y el de servicios, que avanzaron un 0,6%.
Por sectores, destacaron la actividad inmobiliaria y la financiera, con subidas trimestrales del 1,3%. El peso del sector servicios, que representa alrededor de un 70% del PIB brasileño, ayudó a compensar el retroceso del 3,3% en la actividad agrícola y ganadera.
El avance macroeconómico también quedó reflejado en los patrones de consumo de las familias, que gastaron un 1,1% más que en el trimestre anterior.
El Gobierno brasileño elevó a finales de septiembre su proyección de crecimiento para este año, del 2,5 % hasta el 3,2% ante una perspectiva positiva para la agricultura y la proyectada recuperación de China.
El Banco Central, por su parte, también aumentó en septiembre su previsión para este año del 2% al 2,9%.
El Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha impulsado desde enero un ambicioso programa de obras públicas, así como una reforma tributaria que busca simplificar el complejo sistema fiscal del país.
EFE.