La tensión en Ucrania continúa condicionando la evolución de Wall Street, que este viernes cerró una semana en la que han predominado la volatilidad y las pérdidas.
En los últimos cinco días, el Dow Jones de Industriales ha recortado un 1,90 %, el selectivo S&P 500 un 1,58 % y el índice compuesto Nasdaq un 1,76 %.
Las grandes plazas europeas tampoco han levantado cabeza: Fráncfort ha perdido el 2,48 %, Madrid, el 2,37 %; Londres, el 1,92 %; Milán, el 1,7 % y París, el 1,17 %.
El parqué neoyorquino ha seguido reaccionando a la escalada de tensión entre Rusia y Ucrania, que el jueves provocó la peor jornada del año entre rumores de una invasión inminente.
El presidente estadounidense, Joe Biden, tiene previsto dar una rueda de prensa al cierre de la bolsa para informar sobre los esfuerzos diplomáticos, lo que mantiene la incertidumbre.
«Los riesgos de una guerra regional están creciendo y eso supone un entorno difícil para el apetito por el riesgo», comentó en una nota el analista Ed Moya, de la firma Oanda.
El próximo lunes no abrirá la bolsa por el festivo del Día del Presidente, lo que ha contribuido a que muchos operadores prefieran tener a mano su dinero, mejor que invertido.
Aparte de eso, la expiración de opciones y futuros de acciones, índices y fondos indexados, que suele tener lugar el tercer viernes del mes, ha causado una previsible inestabilidad.
A los inversores ha seguido preocupándoles la alta inflación en EE.UU., que ya fue causa de ventas la semana pasada, más la perspectiva de varias subidas de las tasas de interés este año.
En ese sentido, las actas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal, que reflejaban ese endurecimiento en su enfoque, generaron movimientos en el mercado de deuda.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se disparó al 2,06 % el miércoles, lo que perjudicó especialmente al sector tecnológico, aunque ha remitido hoy hasta el 1,932 %.
En el cómputo semanal por sectores, la mayor pérdida es para las empresas de comunicaciones (-4 %) y tecnología (-3,6 %), seguidos por el financiero (-3,6 %) y sanitario (-2,7 %).
La temporada de resultados ha sido generalmente buena pero numerosas empresas han advertido del efecto que tendrán en sus cuentas los problemas en la cadena de suministro.
Walmart, el mayor empleador privado del país, divulgó un aumento anual en su facturación (2,4 %) y beneficios (1,2 %), y mantuvo sus buenas perspectivas para 2022, lo que alivió a Wall Street.
En el mercado de petróleo, el barril de Texas llegó a superar los 95 dólares el lunes por el conflicto al este de Europa pero hoy llegó a descolgarse de los 89 dólares, bajada que los analistas atribuyen al posible pacto nuclear entre EE.UU. e Irán.
Según los analistas, ese acuerdo podría producirse en una o dos semanas y supondría el retorno de las exportaciones de crudo iraní, una perspectiva que ha llevado al Texas a recortar un 2 % semanal.
Las criptomonedas no han sido ajenas al tumulto bursátil y la más popular de ellas, el bitcóin, ha descendido hasta los 40.000 dólares tras remontar la semana pasada hasta los 45.000 dólares.
EFE