La crisis de desabastecimiento que atenaza al Reino Unido está causando estragos en las gasolineras, con largas colas de conductores que buscan acaparar hasta la última gota de combustible pese al auge de precios y las "primeras señales" de estabilización anunciadas por el gobierno.
Aunque la demanda de gasolina se sitúa en el 90 % de los niveles prepandémicos, y las refinerías británicas cuentan con suficientes reservas, la mayoría de gasolineras en el Reino Unido acumulan días de sequía a causa de la escasez de transportistas.
EFE