La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este miércoles un proyecto que da autonomía al Banco Central, a través del cual dejará de estar vinculado al Gobierno y le permitirá definir la política monetaria del país con total libertad.
El respaldo del Parlamento, por 339 votos a favor y 114 en contra, pone fin a treinta años de discusiones sobre el estatus del Banco Central, que pasará a ser un organismo autónomo del Estado, sin vinculación alguna con el Gobierno. El proyecto mantiene, sin embargo, la forma en que es designado el presidente del Banco Central, que seguirá siendo propuesto por el poder Ejecutivo y sometido a la aprobación del Congreso.
Asimismo, establece un mandato de cuatro años para el presidente del Banco Central, que empezará en el tercer año del mandato del jefe de Estado de turno, con la posibilidad de una única reelección por el mismo periodo de tiempo.
Anteriormente no había un periodo definido de permanencia en el cargo, si bien su titular acostumbraba a ser sustituido cada vez que había un cambio en la Jefatura del Estado. El texto también fija que el presidente del Banco Central no podrá ser destituido en caso de que existan diferencias en su forma de conducir la política monetaria, que entre otras cosas se utiliza para controlar la inflación a través de las tasas de interés de referencia.
Además, establece la sustitución de forma escalonada del resto de miembros de la cúpula del órgano emisor, compuesta por un total de nueve directores, incluido el presidente. De esta forma, cada año un director será reemplazado.
De acuerdo con el instructor del proyecto, el diputado Silvio Costa Filho (Republicanos-PE), la autonomía del Banco Central mejorará la nota de Brasil en el mercado internacional y atraerá a nuevos inversores. Según la iniciativa, los miembros de la directiva del Banco Central solo podrán perder sus cargos: si lo solicitan, por enfermedad, si reciben una condena por irregularidades administrativas o en caso de un "desempeño insuficiente, comprobado y recurrente".
En ese último supuesto, el Consejo Monetario Nacional propondrá al presidente brasileño la exoneración de ese director, que en cualquier caso estará condicionada a la previa aprobación por mayoría absoluta del Senado. Además, la nueva reglamentación prevé una cuarentena de seis meses para los miembros de la directiva que dejen el Banco Central, que les impedirá ocupar cargos en el sistema financiero brasileño durante ese periodo, si bien continuarán recibiendo salario del ente.
Además de definir la política monetaria, el Banco Central también es responsable de garantizar el poder de compra de moneda, mantener las reservas internacionales en un nivel adecuado y velar por la estabilidad y el buen funcionamiento del sistema financiero.
Información de EFE