El presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Láctea (Cavilac), Roger Figueroa, enfatizó que uno de los planteamientos que puede realizar el gobierno para «aliviar al sector», sería el pago del impuesto del valor agregado (IVA) cada 30 días, lo que les ayudará a cuadrar las cajas para el cierre de sus producciones.
«El IVA se está calculando y pagando cada 15 días. No se imaginan el efecto que eso tiene en la caja de las empresas, las cuales ya vienen castigadas porque no hay crédito en el país. Toda la operación viene procedente de la venta final», dijo.
Figueroa señaló que el combustible sigue siendo un problema para el traslado de los productos lácteos del interior del país a la capital; aunado a la escasez de efectivo y precariedad del servicio eléctrico.
Asimismo, sugirió que el Estado permita que el sector privado pueda conseguir el diésel necesario para poder realizar sus labores diarias.