El fabricante de aviones Boeing anunció este miércoles que recortará su plantilla prácticamente el doble de lo previsto inicialmente debido al impacto continuado de la pandemia de covid-19, que le ha generado otro trimestre de pérdidas hasta acumular 3.453 millones de dólares negativos entre enero y septiembre.
La veterana empresa estadounidense vive «uno de los momentos más difíciles en más de 100 años de historia», según dijo en una conferencia telefónica su principal ejecutivo, Dave Calhoun, ya que el azote de la covid-19 sobre su sector se ha sumado a la paralización del que era su avión estrella, el 737 MAX, después de dos accidentes mortales.
En este tercer trimestre, Boeing tuvo unas pérdidas de 466 millones de dólares frente al beneficio de 1.167 millones que obtuvo entre julio y septiembre del año pasado, y su facturación fue un 29 % menor a nivel interanual, hasta los 14.139 millones.
Son unas pérdidas más bajas que las del segundo trimestre (unos 2.300 millones) y el primer trimestre (unos 628 millones), pero las dificultades de sus clientes, principalmente las aerolíneas, le llevaron a quemar unos 4.800 millones de efectivo en los últimos tres meses.
En el conjunto del año, la aeronáutica acumula unas pérdidas de 3.453 millones frente al beneficio de 374 millones que registró en los primeros nueve meses de 2019, y su facturación acumulada asciende a 42.854 millones, un 27 % menos interanual.
«Mientras nos alineamos a las realidades del mercado, nuestras unidades de negocio y funciones están tomando cuidadosamente decisiones de dotación de personal para priorizar la eliminación natural y la estabilidad», dijo Calhoun en una nota interna a la que accedió Efe.
El ejecutivo anticipó «una fuerza de trabajo de unos 130.000 empleados a finales de 2021», lo que supone un recorte de plantilla del 19 %, casi el doble respecto al 10 % anunciado el pasado abril sobre un equipo de 160.000 empleados, que hubiera situado el tamaño de la compañía en 144.000 empleados.
Calhoun señaló que las aerolíneas y empresas relacionadas están mejorando tras una caída del tráfico aéreo e ingresos superior al 90 % al inicio de la crisis de la covid-19, pero consideró que los vuelos internacionales siguen sufriendo por la «ausencia de una política global coordinada sobre los protocolos de entrada» a los países.
MENOS ENTREGAS COMERCIALES
Su división de mayor volumen, la de aviones comerciales, tuvo un descenso interanual del 56 % en las ventas del trimestre, hasta 3.596 millones de dólares, ya que entregó solo 28 aparatos, mientras que tiene pendientes de entrega 4.300, valorados en 313.000 millones.
Por su parte, el área de defensa, espacio y seguridad tuvo unas ventas trimestrales de 6.848 millones, solo un 2 % menores, gracias principalmente a los contratos y pedidos del Gobierno de EE.UU., que se prevén «estables» y con una demanda «sólida».
«No obstante, la escala del gasto gubernamental en la respuesta a la covid-19 tiene el potencial de agregar presión al gasto global de defensa en el futuro», apuntó Calhoun.
EFE