El Banco Central Europeo comenzó un proyecto piloto de dos años para la introducción de la euro-digital.
Se trata de una moneda digital que va a coexistir con el euro físico, de tal manera que la moneda no se quede atrás de la tendencia digital.
Expertos opinan que la pandemia ha hecho que en el continente europeo las transacciones en línea sean mucho mayores en detrimento de los pagos con efectivo en físico.
Dado el boom de los bitcoins y toda la familia de las criptomonedas, Europa no quiere depender de las grandes empresas tecnológicas.
Con información de El Universal