El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves mantener sus tipos de interés en el 4,5 %, después de que la inflación bajara y la economía se contrajera en la zona del euro.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno en Atenas, el BCE informó de que también deja sin cambio la facilidad de crédito, la que presta a los bancos a un día, en el 4,75 %, y la facilidad de depósito, la que remunera el exceso de reservas a un día, en el 4 %.
El BCE dijo que "la inflación descendió acusadamente en septiembre, también debido a fuertes efectos de base, y la mayoría de los indicadores de la inflación subyacente han continuado disminuyendo".
El BCE aún "espera que la inflación siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo y que las presiones inflacionistas internas continúen siendo intensas".
Asimismo la entidad monetaria considera que las anteriores subidas de los tipos de interés se transmiten con fuerza a las condiciones de financiación, lo que frena cada vez más la demanda y ayuda con ello al descenso de la inflación.
El Consejo de Gobierno considera que "los tipos de interés oficiales del BCE están en niveles que, mantenidos durante un período suficientemente largo, contribuirán de forma sustancial a este objetivo" del 2 % a medio plazo.
"Las decisiones futuras del Consejo de Gobierno asegurarán que los tipos de interés oficiales se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario", añadió el BCE en el comunicado.
El BCE decidirá el nivel de restricción y de los tipos de interés y su duración apropiados según sean los datos económicos, en particular, su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria.
EFE