El Banco Central de Cuba (BCC) estima que al cierre de 2023 el 30 % de las operaciones se hacían aún con efectivo, pese a las medidas para impulsar la «bancarización» y limitar las transacciones en mano, informaron este domingo medios oficiales.
Durante la reunión de balance anual del organismo financiero, realizada con la presencia del presidente del país, Miguel Díaz-Canel, trascendió que persisten «problemáticas que afectan la implementación del denominado «proceso de bancarización».
La «bancarización» contempla una serie de medidas que el Gobierno insular aprobó y comenzó a aplicar en agosto del año pasado para todos los actores económicos con el objetivo de disminuir el uso del efectivo, aún predominante en todas las transacciones dentro del país.
Entre los problemas, las autoridades bancarias citaron en su informe la resistencia por parte de los proveedores de bienes y servicios a realizar cobros por los canales de pago electrónico, así como «inadecuadas medidas organizativas y de control por entes reguladores y actores económicos que no depositan de manera estable o utilizan sus cuentas bancarias personales para la actividad económica de sus negocios».
En ese sentido, el director general de operaciones y sistemas de pagos del BCC, Julio Antonio Pérez Álvarez, explicó que al finalizar el pasado ejercicio el 91 % de las entidades estatales y el 74 % de las formas de gestión no estatal mantenían una actividad contable en las cuentas corrientes.
Los directivos bancarios señalaron además que una de las principales problemáticas constituye la obsolescencia del equipamiento tecnológico, incluido los 800 cajeros automáticos en funcionamiento de los cuales, como promedio, el 77 % dispensa efectivo.
Una de sus normas de la «bancarización» fija un límite máximo de 5.000 pesos cubanos (unos 41,6 dólares al cambio comercial oficial) por operación para los cobros y pagos en efectivo, que se deriven de una relación contractual entre empresas, trabajadores privados, cooperativas y otras formas de gestión.
Asimismo, las operaciones que superen ese monto se realizarán mediante instrumentos de pagos y títulos de crédito distintos del efectivo, con prioridad para que se ejecuten a través de canales electrónicos.
La normativa del BCC, subraya que el incremento del uso del dinero en efectivo en las transacciones económicas y financieras, ha provocado un retroceso de los niveles de bancarización e inclusión financiera en el país, así como la demanda creciente en los cajeros automáticos para la extracción del efectivo.
Por lo tanto, instauró que en la red de cajeros automáticos solo podrán usarse las tarjetas asociadas a pensiones, cuentas de ahorros, salarios y bonificaciones.
A mediados del pasado marzo, medios oficiales informaron que un total de 45 negocios fueron cerrados por no incluir el pago electrónico entre sus opciones de cobro, y que se aplicaron 89 multas y retirado 75 autorizaciones comerciales entre los 3.341 negocios -privados y estatales- inspeccionados en febrero.
EFE.