El Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí anunció que durante el 2023 el reino árabe registró un déficit presupuestario de casi 21.600 millones de dólares, acorde con la proyección hecha el año anterior por el aumento del gasto público y una bajada de los ingresos procedentes del petróleo.
En este sentido, Arabia Saudí registró un déficit de 80.946 millones de riales saudíes (casi 21.600 millones de dólares) en 2023 y obtuvo unos ingresos de 1,2 billones de riales (unos 323.200 millones de dólares), según ese departamento.
Sin embargo, debido a los megaproyectos de infraestructura para modernizar el reino y atraer inversiones extranjeras y el turismo, el rico país del golfo Pérsico gastó durante el año pasado un total de 1,293 billones de riales (unos 345.000 millones de dólares).
Asimismo, el Ministerio de Finanzas también justificó que durante el ejercicio pasado el Estado incrementó en un 13% el gasto en salud y en desarrollo social.
Los ingresos derivados de la producción y la exportación de petróleo alcanzaron, hasta el cuarto trimestre de 2023, los 754.562 millones de riales (unos 201.200 millones de dólares), mientras que los ingresos no petroleros ascendieron a los 122.000 millones de dólares, según la fuente.
A principios de diciembre, el Gobierno saudí aprobó los presupuestos para 2024, estimando unos ingresos de casi 312.500 millones de dólares y un déficit similar al del año pasado, situado en alrededor de 21.000 millones de dólares.
Desde que el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, tomó 'de facto' las riendas del país en 2017 ha impulsado una serie de iniciativas para desarrollar Arabia Saudí, atraer inversiones, abrir las puertas al turismo y fomentar las actividades de ocio, todo ello para reducir la dependencia económica del petróleo del reino.
EFE