Con lágrimas en los ojos, Sergio Ramos se despidió este jueves del Real Madrid, un momento que definió como uno de los más difíciles de su vida, después de 16 años en el club blanco y 22 títulos.
"Uno nunca está preparado para decir adiós al Real Madrid, pero ha llegado el momento de despedirme del Real Madrid", dijo en un acto de homenaje Sergio Ramos, rodeado de su esposa Pilar Rubio, sus cuatro hijos, sus padres, su hermana Mirian, y su hermano René, quien también es su agente.
A lo largo de 16 temporadas, el defensa disputó 671 partidos y marcó 101 goles, y será recordado como uno de los grandes del club merengue, con un palmarés que incluye cuatro Ligas de Campeones y cinco ligas españolas.
El futbolista de 35 años, que no estuvo en su mejor forma la pasada temporada, no acordó finalmente una prolongación de su contrato, por lo que el 1 de julio quedará libre. De momento no dijo adónde se va.
En un acto institucional, Ramos y el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez pronunciaron sendos discursos cargados de sentimiento y tristeza.
"Llegué de la mano de mis padres, de mis hermanos, con 19 años, era sólo un niño", recordó el jugador, que fichó por el Real Madrid procedente del Sevilla FC el verano de 2005, por 27 millones de euros (32 millones de dólares).
Con información de AFP/El Universal.